“Hoy estamos poniendo las bases para los próximos 50 años de Uniautónoma”
Sostuvo el Rector, Ramsés Vargas Lamadrid, durante la emotiva celebración de cinco décadas de vida académica de la institución.
Un reconocimiento a los fundadores que hace cinco décadas soñaron con una universidad de calidad para la ciudad y la región hizo este lunes el rector Ramsés Vargas Lamadrid durante el acto conmemorativo por los 50 años de la Universidad Autónoma del Caribe.
“Hoy pensaba en qué podía estar pasando hace 50 años. Recordaba a Mario Ceballos, a Osvaldo Consuegra, a Benjamín Sarta, a mi padre Eduardo Vargas, quienes establecieron los principios de la universidad que hoy estamos viviendo. En todo ese proceso de crecimiento hay altos y bajos, pero los 50 años toman a la Autónoma en el mejor momento de su historia, validado por los rankings, por su investigación, por sus egresados”, expresó Vargas Lamadrid en su intervención.
Un 24 de julio de 1967 en una casa ubicada en la calle Medellín, entre Cuartel y Líbano, comenzó la historia de la Universidad Autónoma del Caribe, que hoy en día acumula más de 48.000 egresados sumando los 545 que se gradúan este lunes, y que se convierten en la promoción dorada de los 50 años.
“Este aniversario lo recibimos con mucha alegría. Ahora estamos poniendo los fundamentos de lo que serán los próximos 50 años. No hay una apuesta distinta a la calidad, al talento, a la excelencia, eso es insustituible. Nos podemos equivocar, pero eso no es excusa para la mediocridad. La Autónoma jugará en las grandes ligas de la educación, pero eso no será un acto de magia. Eso será el resultado del trabajo”.
La Universidad Autónoma ha invertido más de $22.000 millones en la adecuación de ambientes innovadores de aprendizaje, cuenta hoy con 22 grupos categorizados en Colciencias, 53 doctores, es decir, 165% más que en 2013; y 350 magíster, 85% más que en 2013; y ha sido exaltada por el Senado de la República, la Cámara de Representantes, el Consejo de Estado y la Corte Suprema de Justicia como una institución ejemplar que en los últimos cuatro años inició un proceso que le permitió tomar un nuevo rumbo.
Los actos solemnes se llevaron a cabo en la plazoleta del claustro y comenzaron con una misa concelebrada, presidida por Monseñor Víctor Tamayo, Obispo Auxiliar de Barranquilla. Posterior a las palabras del rector hubo un brindis y una serenata con boleros.
Monseñor Tamayo, quien en unas emotivas palabras recordó que estuvo presente en el nacimiento de la universidad hace 50 años, dijo sentir orgullo por ver lo que hoy en día significa Uniautónoma para la región y el país. El rector le entregó un reconocimiento a través de un decreto rectoral por sus 80 años de vida recientemente cumplidos, y por una labor entregada a la misión pastoral en la Arquidiócesis del Atlántico.
“Agradezco a todos porque lo mejor está por venir. Pero será resultado del esfuerzo. No podemos bajar la guardia, hay que trabajar cada vez más, proteger la Universidad con nuestro ejemplo, nuestra palabra. Aprovecho para invocar la presencia de Dios. Sin él nada se hubiera podido. Llegar a los 50 años es un milagro. Llegar como hemos llegado, es un milagro. Y ahí está la mano de Dios”, expresó Vargas.